Descubrir Hangzhou y sus alrededores fue un soplo de aire fresco. Es decir, más que recorrer la ciudad, nos dedicamos a descubrir zonas en sus alrededores.
Por la noche, la ciudad ofrece un espectáculo de luces, fuentes y sonido (a las 19h y a las 20h). Dicho espectáculo dura unos 15 minutos pero reúne a un montón de gente que abarrota la zona. Para que engañarnos… hemos llegado tan justos de tiempo que nos resulta difícil ver algo, algo que no sean chinos!
Decidimos dar una vuelta hasta llegar a una calle comercial, decorada al estilo tradicional.
Hangzhou tiene una población de 9 millones y sus productos más típicos son sedas, porcelana y té.
Con un tejido industrial emergente, los productos electrónicos son el principal motor económico de la zona. Hangzhou está plagada de nuevos ricos por lo que nunca vimos tantos Ferrari, Maserati y Bentley juntos.
Nos sentimos muy a gusto, es una ciudad tranquila y agradable para pasear.
Pronto encontramos la calle comercial, (Hefang Street) con sus fachadas decoradas con madera y farolillos. En este lugar pudimos encontrar puestos de comida y tiendas de todo tipo.
Nos encanta como tienen decorada toda la calle, donde todos los edificios siguen el mismo estilo. La iluminación de los faroles combinado con la madera queda precioso.
Caminamos y vemos tiendas, donde ofrecen, entre otras cosas, té del Pozo de Dragón. Se trata de una variedad cultivada en los alrededores de Hangzhou, muy rico en vitaminas y propiedades beneficiosas.
Tras conocer este rincón, nos marchamos a descansar.
LAGO OESTE
Al día siguiente visitamos el Lago Oeste, un enorme lago de agua dulce en el centro de la ciudad. Los alrededores del Lago Oeste cuentan con numerosos jardines y gran de variedades de plantas.
En sus orillas descansan los restos de varios mártires de la revolución cultural, donde se les rinde homenaje.
El Lago Oeste cuenta además, con pagodas, templos, puentes y jardines a cada cual más bonito. La principal atracción del lugar es dar un paseo en barca.
El Lago Oeste es escenario de mitos y leyendas, también lugar de inspiración de numerosos artistas. Con lo agradable que resulta este rincón no nos extraña que sea un escenario romántico para las parejas.
PAGODA DE LAS SEIS ARMONIAS
Construida en madera y piedra en el año 970, fue completamente destruida en el año 1121 durante una revuelta. Su reconstrucción tuvo lugar en 1156 y restaurada en diversas ocasiones, la última en 1970.
Las seis armonías hacen referencia a los cuatro puntos cardinales, el cielo y la tierra.
Uno de los usos que tuvo esta pagoda fue la de faro. Una antorcha en su parte superior guiaba a los barcos que navegaban por el río.
Para el viajero, además de subir y contemplar las vistas, se trata de un lugar donde estar tranquilo. En los alrededores de la pagoda hay jardines con figuras y miniaturas donde relajarse.
Tras visitar la pagoda de las seis armonias, nos marchamos a conocer el Templo del Alma escondida.
TEMPLO DEL ALMA ESCONDIDA
Para llegar al Templo del Alma Escondida hay que caminar a lo largo de la Colina Voladora. Este agradable lugar está plagado de esculturas de buda en la roca de la montaña.
El sitio está muy bonito, ya que el paseo hasta el templo discurre rodeado de naturaleza. Paralelo al camino hay vegetación y remansos de agua donde contemplar los peces de colores.
Reina la calma y tranquilidad, todo está en armonía y ningún elemento sobresale entre otros.
Pasado un rato llegamos al Templo del Alma Escondida formado por varias salas. La gente se arremolina en torno a los inciensarios donde realizar sus ofrendas. Los monjes tratan de que esté todo perfecto para los visitantes.
A los pocos minutos de llegar, los monjes empiezan sus oraciones. Si algo nos atrae de Asia, son sus ceremonias budistas.
El lugar se llena de cánticos de los monjes, todos permanecemos en silencio y con la piel de gallina. Se crea una atmósfera mística, que aprovechamos para tirar una foto a escondidas.
Precio: 80 yuanes (Tendrás que sacar dos entradas, una para la colina y otra para el templo)
Horario: de 7:00 a 18:15 horas
COLINAS DEL TÉ DE HANGZHOU
Para terminar el día, asistimos a la recogida del té, tan famoso por esta zona.
La famosa variedad que recogen es el Té Pozo del Dragón. Esta variedad es apreciada debido a la cantidad de polifenoles que contiene, siendo beneficioso para la salud.
Las señoras que lo recogen nos permiten acercarnos y tomar fotos. Pero ya es hora de descansar tras su larga y dura tarea diaria.
Nos marchamos recordando que ha sido un día maravilloso donde hemos visto lugares encantadores y conocido gente extraordinaria.
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