Snorkel en Isla de Sal
Desde el momento en que supimos que nos esperaba una semana en Cabo Verde, nos planteamos hacer snorkel en Isla de Sal como una de las actividades que más despertaban nuestro interés en la Isla.
Pero siendo sinceros, nuestra actividad más deseada era ver tortugas por lo que pensamos que habría tiempo de contratar esta actividad cuando llegásemos a la isla en caso de que nos apeteciese.
Nuestra experiencia haciendo snorkel
Se ha pasado la semana y no nos hemos dado ni cuenta. Estamos a dos días de coger el vuelo de regreso cuando una mezcla de sensaciones posiblemente ha hecho que no nos decidiésemos a dar el paso de hacer snorkel en Isla de Sal. Y es que, si aún no lo sabes, nuestra experiencia haciendo snorkel por primera vez en el Mar Rojo, Jordania fue un tanto “arriesgada”…
Pero no queremos irnos con esta espinita, esta espinita que algunos dicen que puede ser una excusa para volver a visitar un destino pero, ¡que tontería! Estamos aquí y ahora y como decimos siempre, si la vida no es ahora, ¿cuándo?
Buscamos una empresa de buceo y lamentablemente nos dicen que no hay plazas hasta dentro de dos días…. todo nuestro gozo en un pozo.
Quedan 24 horas para que salga nuestro vuelo, preguntamos a una empresa ubicada exactamente en el puerto “Sport Fishing & Adventure” y nos dicen que podemos contratar el snorkel en Isla de Sal para mañana, pero ….. ¡ volvemos a España a las 16 horas! ¿será una locura?
Como indecisos que somos decidimos pensarlo, volvemos a la empresa pero ¡ya ha cerrado!. Dormimos y, al día siguiente, con la maleta sin hacer regresamos al puerto ¡Por fin ha llegado el momento! Ahora sí, ¡vamos a hacer snorkel en Isla de Sal!
Nos prestan las aletas, gafas y nos dirigismos entre los pescadores a esperar nuestro barco. Nos miramos, no sabemos si reír o echarnos las manos a la cabeza ¿habremos acertado con la empresa elegida? Todo empieza a parecer surrealista y reímos, pero reímos de nervios.
Un hombre baja por las escaleras del puerto coge una piragua y empieza a remar ¿es una broma? Le dan una garrafa, parece combustible, y al cabo de unos minutos viene con una pequeña barca y nos indican que subamos. ¿Es seguro? A decir verdad….no lo parece pero esperemos que si porque… ¡no pensamos quedarnos en tierra!
Montamos en la barca, ¡Sólo somos 4! Nosotros dos, Rafa que dirige la barca y el instructor Nox.
Motor en marcha, arrancamos y nos metemos en el mar. Vaya hombre, es hora de reparar el cristal ¿se caerá a trozos nuestra barca? Nuevamente nos reímos nerviosos. Y por fin, la barca para el motor, nos indican que lo más adecuado es escupir en las gafas para evitar que se empañen y no estamos para detenernos y pensar en las condiciones higiénicas, eso nos daría para otro post…
Así que gafas, tubo y aletas puestas, y como no, cámara en mano y… ¡saltamos al mar! A decir verdad, el mar no está muy calmado pero ¡hemos venido a hacer snorkel en Isla de Sal!
Nos dejamos llevar, flotamos y procuramos no distanciarnos mucho uno del otro. El instructor va delante buscando algo con lo que sorprendernos. Aparecen los primeros peces, la sensación de encontrarte en medio de la inmensidad observando los seres vivos en su hábitat no se puede expresar con palabras.
Avanzamos un poquito en lo que parece ser nuestro recorrido por el Atlántico y… ¿Es real lo que vemos? ¡Es un barco hundido! Nos detenemos, disfrutamos del momento, no era algo que esperásemos ver. Nuestro instructor saca la cabeza parece que quiere decirnos algo, se quita el tubo y dice ¿lo veis?
Entre ola y ola intentamos comunicarnos, ¿ver qué? ¡UN TIBURON! Por alguna razón, esta respuesta que con un poco de cordura parece que nos debería imponer al menos algo de respeto, nos hace meter sin pensar la cabeza en el agua alejados del miedo para disfrutar de semejante espectáculo.
El tiburón está dentro del barco, inmóvil y solo deja verse a la mitad. Parece que ¡el snorkel ha merecido la pena!
Llenos de emoción seguimos nadando, multitud de peces se cruzan en nuestro camino, echamos de menos ver más corales pero otro banco de peces más nos roba toda nuestra atención. Parece que esta experiencia de hacer snorkel en Isla de Sal está terminando y tenemos una mezcla de alegría y tristeza.
De pronto nos detenemos, nos avisamos el uno al otro, lágrimas de emoción brotan ante lo que presenciamos ¿es real? ¡estamos a escasos metros de una tortuga!
Isla de Sal no sólo nos iba a permitir ver el desove de la tortuga hace unos días, sino que nos iba a dejar una huella, probablemente imborrable, como es ver a una tortuga boba nadando en medio del océano.
Embelesados disfrutamos del momento, no queremos que termine, y al cabo de unos minutos ella decide continuar su camino. Ahora si, tenemos el mejor final para este gran viaje. Nadamos hasta llegar a nuestra barca. Tras comentar nuestra experiencia satisfactoria y a decir verdad, sin noción del tiempo, navegamos. Nuevamente nos detenemos y nos ofrecen si queremos darnos un nuevo baño en otro punto pues una pequeña sorpresa alberga en las profundidades. ¿Hay algo que pensar? Claramente ¡no! ¡Nuevo chapuzón! Nada más meter la cabeza descubrimos un gran cristo sumergido en el agua.
Ahora si es hora de volver, volver al barco, al hotel y a España pero eso sí, con un recuerdo imposible de olvidar.
Empresas para hacer snorkel en Isla de Sal
Nosotros hemos relatado nuestra experiencia con “Sport Fishing & Adventure”, nos pusieron facilidades y al estar nosotros solos pudimos adaptar el horario y realizar la actividad a las 11. Pero esta actividad se suele realizar todos los días en dos turnos, uno en torno a las 9 y otro a las 14 horas.
Hay muchas más empresas que hacen snorkel en Isla de Sal pero preguntamos a varias y todas nos pedían el mismo precio. Otra opción es comprar esta actividad a través de civitatis, el precio es el mismo pero la ventaja es que en vez de ir al puerto te recogen en tu hotel.
Snorkel en Isla de Sal, Cabo Verde ¿Cuánto cuesta?
El precio del snorkel en Isla de Sal tiene un coste de 30 euros por persona. Tras visitar varias empresas, pensamos que la mayoría tienen este precio y se realizan en grupos de unas 10 o 12 personas según vimos, si bien este número no podemos confirmarlo.
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Si lo tuyo es el agua también puedes realizar otras actividades como alquilar una moto de agua pero nosotros no lo hemos hecho por lo que no podemos darte nuestra opinión sincera.
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