Son las 8:00 am cuando emprendemos camino de Jodhpur. Nos separan 320 km, lo que en India son algo así como 6 horas.

En el camino, nos sorprende ver el ambiente que hay.

Los peregrinos se dirigen a Jodhpur acompañados de su camión con música ¡menuda juerga!

Bajamos las ventanillas y bailamos desde el coche, la verdad es que se ríen con nosotros al ver que seguimos el ritmo.

Por fin llegamos a Jodhpur, también conocida como la ciudad azul.

El término de ciudad azul se debe a que los sacerdotes, la casta más alta, pintaban de azul su casa. Asociando el color azul a su casta, por ser tan alta como el cielo.

Algunos llaman a Jodhpur la ciudad del Sol, pues en verano alcanzan temperaturas de 45º a 50º.

¿Qué ver en Jodhpur?

Lo primero que visitamos es la Torre del Reloj, contruida por los británicos en el siglo XIX.

Vamos a empezar a recorrer el Mercado Sardar de Johdpur, cuando, en la puerta sur, encontramos el Shri Mishrilal Hotel.

Es un negocio que pasa de generación en generación, famoso por vender el makhaniya lassi, un yogurt con queso típico de la India. Por si queda alguna duda, sí, claro que lo probamos y está riquísimo!!!

En el mercado encontramos ropa, tela, frutas y verduras, especias e incluso probamos un endulzante local.

Caminamos entre puestos y tiendas de lo más variopinto, donde nos dejan hacer fotos de sus negocios.

A ratos, el ambiente es caótico y ruidoso y el aire huele a todos los productos que allí se venden.

Después de dos horas recorriendo el mercado, llegamos a MV Spices, una tienda de té y especias. La chica que nos atiende es majísima, nos invita a un té chai mientras compramos varias cosas.

No hace falta ir a Jodhpur si queréis probar algo pues hacen envíos a cualquier parte. Nos gustó tanto que os dejamos su contacto. www.mvspices.com

Anochece y nos vamos a descansar al Ratan Vilas, el hotel donde nos alojamos.

Al día siguiente en Jodhpur…

Despertamos con ganas de conocer el Fuerte de Jodhpur o Mehrangarh. 

En el siglo XII y XIII Jodhpur sufrió ataques de los musulmanes, por lo que se construyó el fuerte en lo alto de la colina.

El fuerte estuvo cerrado hasta 1971, cuando la fortaleza abrió como museo.

Pagamos 50 INR más con nuestra entrada para así poder coger el ascensor. Nos ahorramos de esta manera unas cuantas escaleras para ver Jodhpur desde lo alto.

Desde arriba apreciamos el color azul. Y aunque ya hemos explicado que su uso comienza como representación de la casta de los sacerdotes, el color azul actualmente se usa porque repele a los mosquitos.

Seguimos recorriendo la fortaleza, que está llena de gente venida de las zonas rurales.

Les llamamos mucho la atención y les encanta que les hagamos fotos para después poder verse en la pantalla de la cámara.

Es increíble la ilusión que muestran, así que tras hacer un montón de retratos, terminamos nuestra visita.

Precio: 600 INR adultos / 400 INR estudiantes / 100 INR cámaras (el móvil es gratis) / 50 INR ascensor

Horario: de 9:00 a 17:00 horas.

 

Tras la fortaleza, nos vamos al Jaswant Thada o Memorial del Maharajá.

Este cenotafio o monumento funerario, construido en 1899 en honor a Jaswant Singh II, cuenta con numerosas cúpulas y celosías de mármol.

Precio: 50 INR (cámara gratis)

Horario: de 9:00 a 17:00 horas.

 

Nuestros días en Jodhpur no hubiesen sido lo mismo sin la ayuda de Rajendra, ¡ojalá nos volvamos a ver amigo!

Termina nuestra visita a Jodhpur pero empieza nuestro viaje con destino a Udaipur. Por el camino pararemos a conocer el Templo Jaina de Ranakpur.