Las Ollas de la Sapa son unas curiosas formaciones fruto de la acción erosiva por parte de las aguas del río Alagón, que cincela este paisaje situado en las inmediaciones de Monleón, en la provincia de Salamanca.

Ollas de la Sapa, la ruta
Nuestros pasos comienzan en el pueblo medieval de Monleón, Salamanca, mientras el sol calienta tímidamente nuestra cara y nuestro cuerpo, en este día invernal. Tras salir de la muralla medieval cruzamos un puente sobre el río Alagón, hecho de grandes lanchas de piedra, y ascendemos una serie escalones para tomar el camino que nos pondrá en ruta.

Panorámica de Monleón
Al poco se de salir del pueblo, nos encontramos con una bonita imagen panorámica de Monleón con su castillo como punto destacado y, metros más adelante, con el antiguo lavadero.

A partir de este momento vamos caminando por una pista ancha en la que la hierba de las orillas aparece totalmente congelada por la cencellada caída en la noche.

Ollas de la Sapa, la ruta sigue
A pesar del frío, disfrutamos de un día con un cielo totalmente despejado en el que se agradecen los rayos del sol cuyo tierno calor nos alimenta y nos permite continuar el camino de forma mucho más cómoda.

A ambos lados del camino, encontramos jóvenes ejemplares de robles que se encuentran desprovistos prácticamente de toda su hoja, caída en estas épocas otoñales a la espera de la renovación propia de la primavera.

El camino continúa por una pista ancha escoltado a ambos lados zarzas que nos muestran los restos de la helada Ollas de la Sapa, río Alagón, el acueducto y Monleón en la noche, que añaden un aura glaciar a esta ruta donde reina el musgo y las hiedras.

Ollas de la Sapa, parada técnica
Tras un buen trecho, realizamos una parada técnica para tomar un pequeño almuerzo entre los miembros que hoy formamos el Comando Senderista y reponer fuerzas para el resto de la ruta.

Entre todos preparamos una mesa digna del mejor restaurante contando con las mejores vistas posibles.

En las rocas, la helada de la noche ha dejado formas curiosas que vistas de cerca, nos dejan boquiabiertos.

Ollas de la Sapa, regreso al sendero
Los primeros metros del camino nos hacen pasar junto a unas rocas que parecen estar en un equilibrio inestable que, en cualquier momento, parece que amenacen con caerse.

Nos ponemos de nuevo en marcha y pronto vemos como la pista se termina y, entre la arboleda, nos adentramos a través de un sendero que desemboca en una en gran un espacio abierto donde nos invade el olor a tomillo y demás hierbas presentes en el suelo que pisamos.

A nuestro alrededor sólo observamos grandes rocas de granito tapizadas por musgo y enormes espacios colonizadas por escobas y robledales. Vamos en busca del río Alagón, una sinuosa corriente de agua que va cincelando el terreno y formando curiosas formaciones llamadas las Ollas de la Sapa.

Ollas de la Sapa
Hemos llegado a las Ollas de la Sapa, unas curiosas rocas con forma de marmitas donde la erosión del agua ha realizado estas bonitas formas.

Observamos también enormes cortes en la roca en forma de lanchas o grandes losas producidas por la acción geológica y formas redondeadas debido a la acción erosiva del agua y el viento.

Alrededor del cauce se forman pequeños charcos redondeados. El río Alagón continúa su camino a través de un corte en la roca introduciéndose en el terreno y pareciendo ir subterráneo. Nada más lejos de la realidad tan solo se esconde entre las grandes moles de granito, fruto de su discurrir lento durante miles de años.

Ollas de la Sapa, regresamos al bosque
Desde el claro anteriormente citado, tomamos un estrecho sendero que nos lleva a una zona donde, aguas más abajo, el río Alagón se ensancha tomando cuerpo.

Nuestros pasos continúan entre robles desprovistos de hojas, tan sólo vestidos con un traje de hiedra. Los kilómetros van cayendo y seguimos avanzando hasta llegar a un pueblecito apenas formados por unas pocas viviendas, se trata de Casas de Monleón.

Ollas de la Sapa, el acueducto
En este lugar nos desviamos por el camino que parte a nuestra derecha para llegar al acueducto. Por el camino nos encontramos rincones tan bonitos como el formado por un charco ocasional producido por las lluvias de los días anteriores y un puente de piedra.

Cruzamos el charco por un vetusto puente de piedra, similar a otros que nos hemos encontrado en el recorrido formado por grandes bloques de granito.

Seguimos avanzando y, en un momento de indecisión, no encontramos el sendero, el cual se encuentra junto al muro de piedra.

Metros más adelante, salimos a otra pista como la que llevamos caminando gran parte del día antes de girar a mano izquierda.

En este punto nos encontramos con otro muro de piedra que seguiremos y caminaremos junto a él para llegar hasta el ansiado el acueducto.

Por fin unos pasos más tarde llegamos al famoso acueducto una antigua construcción para la canalización y transporte de agua a puntos lejanos. Es curioso ver como estas antiguas construcciones resisten todavía el paso del tiempo y como cerca nos encontramos un viejo molino en ruinas.

El camino debe continuar y nuestros pasos siguen avanzando en busca de la localidad de Monleón, del que distan apenas un par de kilómetros o tres como mucho. A él nos vamos acercando poco a poco en un camino jalonado por muros de piedra y viejos robles vestidos de hiedra.

Ollas de la Sapa, Casas de Monleón
La quietud de estos parajes situados en la denominada España vaciada nos lleva a la reflexión de si no será esta velocidad propia de estas tierras, la más adecuada para una vida plena.

En el cielo hemos podido ver que no fotografiar buitres leonados y milanos reales además de disfrutar del canto y la presencia de mirlos, gorriones comunes y los preciosos petirrojos muy fáciles de ver en estas épocas del año.

Llegamos a Casas de Monleón, una pequeña población cercana al pueblo del que venimos y el cual tenemos que cruzar antes de llegar al final de nuestra ruta. Cruzar este tipo de pueblos con apenas personas que vivan en él nos produce una mezcla de nostalgia y de pena por el abandono de estas tierras y la falta de arraigo de las personas que no pudieron continuar con sus vidas en sus lugares de origen.

A las afueras del pueblo de Casas de Monleón, encontramos la iglesia en ruinas donde podemos observar como un árbol crece en su interior.

Tras parar en la iglesia, continuamos nuestro camino a través de un robledal que nos llevará ya sin remedio a Monleón, donde observamos de lejos su imponente castillo y la torre del homenaje.

Ollas de la Sapa, viejos oficios
Justo antes de llegar a Monleón, encontramos un horno y una boca mina que pertenecían a uno de los antiguos oficios: el de Calero.

Ollas de la Sapa, el tramo final
Nuestros pasos continúan ya en los metros finales junto al río que va formando espejos en este soleado día haciendo que este sea un remanso de paz de quietud donde el único protagonista es el rumor del agua.

Presta y entre árboles, imponente y de improviso, aparece la torre del homenaje de Monleón poniendo fin a nuestra ruta de hoy.

Antes de comer damos un pequeño paseo por el pueblo y te contamos que ver.
Que ver en Monleón
Monleón es uno de los pueblos con más historia de esta parte de nuestra geografía como así lo demuestran los restos neolíticos y de la Edad del Bronce que han aparecido en las inmediaciones de la localidad, así somo el verraco que nos recibe a la llegada.

Castillo de Monleón
Se trata de una fortaleza medieval cuya construcción data del siglo XV y que se edificaría sobre un antiguo fortín del siglo XII que Alfonso IX, rey de León, dona a su esposa Berenguela. Se trata de una construcción levantada entre dos ríos que sirven de foso y defensa natural.

Muralla de Monleón
La muralla, que junto al castillo ayudan a proteger este enclave, protege toda la población. Junto a estos muros sucedieron lugar batallas durante la guerra de sucesión castellana que dio origen a la proclamación de Isabel como reina de Castilla.

Arquitectura tradicional
Sin duda, los pueblos son su gente, su gastronomía y su arquitectura. Este ultimo elemento es quien le confiere gran parte de su personalidad. Aquí, casonas de piedra, componen el lugar donde el granito es el material constructivo por excelencia.

Puerta de la Villa
Entrada principal al recinto amurallado, está construido con grandes sillares de granito. Destaca su puerta y el arco de ésta, de medio punto.

El Verraco
Se trata de una escultura de granito que representa a un cerdo, realizada por el pueblo vetón de la época prerromana.

Iglesia de Santa Isabel
Se trata de la iglesia parroquial de la localidad, está construida en estilo gótico, en sillería de granito y data del siglo XVI.

Ollas de la Sapa, dónde comer
Comemos en Linares de Riofrio, en el restaurante España, un buen menú del día por 16€ donde tenemos para elegir 5 o 6 primeros y otros tantos segundos. Muy recomendable este lugar para comer.

Ollas de la Sapa, donde dormir
Nosotros realizamos la ruta como una escapada en el día por lo que no podemos recomendarte ningún hotel pero te dejamos el buscador de Booking para que encuentres tu lugar. Reservando aquí, te costará lo mismo y nos ayudarás a mantener este blog.
Booking.comOllas de la Sapa en Wikiloc
Te aconsejamos por seguridad que lleves siempre la ruta contigo para poder seguir el camino pues en algunos tramos es fácil equivocarse.
¿Lo sabías? Usamos nuestro móvil como GPS
Utilizamos la app del Instituto Geográfico Nacional y nos descargamos los track desde Wikiloc para tenerlos siempre en nuestro móvil de forma totalmente gratuita.

¿Cómo se hace?
Es muy fácil. Tras instalar la app de IGN en tu móvil, descargas desde wikiloc el track de la ruta.

Previamente, habrás tenido que crear una cuenta en Wikiloc con tu correo y nombre de usuario.

Posteriormente, descargas el track de la ruta en formato GPX. Tendrías que verlo así en tu móvil. Al ponerte en marcha, sólo tendrás que seguir las flechas.

Características de la ruta
Ruta: Circular.
Nivel de dificultad: moderada.
Desnivel: 250 metros aproximadamente.
Distancia: 14,2 km.

Otros lugares en Salamanca
La provincia de Salamanca está llena de pueblos bonitos y singulares que sin duda te recomendamos conocer y disfrutar. Algunos de estos lugares los puedes encontrar en este blog:
- Miranda del Castañar, caminando por Salamanca.
- Mogarraz, el pueblo de los retratos.
- San Martín del Castañar, Sierra de Francia y un viaje en el tiempo.

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