Extremadura

Romangordo, ruta de los trampantojos

Breve historia de Romangordo

Romangordo aparece en los escritos antiguos como Albalat o Medina Albalat. La ciudad estaba situada en la calzada romana que unía Mérida y Toledo donde el río Tajo era vadeable.

En tiempos de Abderramán III, los árabes fortificaron esta posición estratégica en el siglo X para asegurar militarmente la frontera natural que suponía el río Tajo con respecto del ejercito cristiano. A lo largo de los siglos XI y XII fue conquistada varias veces por los cristianos y reconquistada por los árabes, fue destruida por los cristianos y reconstruida nuevamente por los árabes.

Ruta de los trampantojos de Romangordo

Desde el parking, nos dirigimos hacia el primer mural que ya vimos al entrar.

Mural contra la violencia de género

Un enorme retrato de mujer pone de relieve la lucha feminista y contra la violencia de machista en este pueblo extremeño.

Romangordo, ruta de los trampantojos

y unos metros más arriba encontraremos el siguiente.

Cosiendo y el silletero de Romangordo

Se trata de un mural de mujeres en el pueblo charlando en la puerta de casa mientras cosen y un silletero tejiendo la silla al estilo tradicional.

Romangordo, ruta de los trampantojos

La lavandera de Romangordo

Este mural continúa del anterior y en él se observa como una mujer viene de hacer la colada (suponemos que del lavadero o de la orilla del río) y se dispone a tender la ropa mientras las gallinas pululan a su alrededor.

Romangordo, ruta de los trampantojos

No sólo las fachadas de las casas cuentan la historia de este pueblo tan singular si no que también las puertas de las cocheras han servido de lienzo en este proyecto creativo.

Homenaje a los músicos

Seguimos por el callejón corralones ascendiendo la cuesta y encontramos tres murales estampados en las cocheras de los vecinos, muy cercanos unos a otros. El primero que encontramos es una obra que rinde homenaje a quienes amenizan las fiestas del pueblo, los músicos. El abuelo de Irene, Anastasio, era músico (entre otros muchos oficios) y siempre nos acordamos de él.

La saca del corcho

Junto a la puerta anterior, en esta se muestra la obtención del corcho de la corteza del alcornoque.

Cargando la mula

Tras la cosecha, toca cargar la mula para llevar los frutos del trabajo duro a su lugar de almacenamiento.

Romangordo, ruta de los trampantojos

La torre de Romangordo

La torre de Romangordo plasma la imagen de la emigración española durante el pasado siglo. Nuestro país siempre ha sido un país de emigrantes, personas que tuvieron que marchar de su tierra en busca de un futuro mejor. Los abuelos de Edu, por ejemplo, marcharon a Francia y Alemania.

Romangordo, ruta de los trampantojos

Y justo enfrente, un mural dedicado a la naturaleza llamado La Dehesa.

La Dehesa

Se trata de un mural que nos enseña la importancia de cuidar el medio natural y el entorno en el que vivimos. En esta obra podemos distinguir varias especies animales tales como el lince ibérico o la abubilla.

Tomaremos la calle que sale a nuestra derecha antes de este mural de La Dehesa y, tras continuar unos metros, giramos a la izquierda por la calle alta.

Fuente, botijo y cántaros

De camino, nos encontramos hasta la fuente decorada.

Romangordo, ruta de los trampantojos

Bodegón

En la calle alta número siete vemos una puerta con utensilios de cocina que nos recuerda a la cocina de la abuela y las tardes en su casa.

Finalizada la calle, en el cruce, iremos a mano izquierda para descubrir los escritos que han pintado en su fachada los habitantes de Romangordo.

Palabras del Padre Ángel Barquilla

Además de párroco del pueblo, Ángel era una persona que estudió e investigó acerca de los orígenes de Romangordo.

Hoy el pueblo le rinde homenaje con una calle que lleva su nombre y varias fachadas que recogen sus reflexiones.

Una vez leídas las frases cambiamos el sentido de la marcha y vamos hacia el centro social que está a tan solo unos metros por la calle Padre Ángel barquilla.

La escuela de Romangordo

En forma de antigua y enorme fotografía, la escuela de Romangordo aparece ante nuestros ojos.

Romangordo, ruta de los trampantojos

Desde este punto, giramos a la izquierda por la calle del Ayuntamiento.

El Pregonero de Romangordo

«Se hace saber, por orden del señor alcalde…» así comenzaba cada una de sus frases el pregonero del pueblo, artífice de ser la persona de dar conocimientos de los bandos municipales.

Continuamos recto en dirección hacia la farmacia por la calle del llanillo y en el camino, en la Plaza de España, os invitamos a descubrir una frase más que nos ha gustado mucho: Un pueblo no se mide por su tamaño ni por su número de habitantes, sino por la cordialidad y vocación de servicio de sus gentes.

La barbería

Y justo enfrente de estas palabras y en la bocacalle de la Plaza de España, encontramos la barbería.

El gato en la puerta

En la calle del llanillo encontramos este simpático gatito dibujado en una puerta el cual parece que está pendiente de nuestros pasos.

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Y en la fachada siguiente, una frase de Gabriel y Galán.

Farmacia y comercio de Romangordo

Enfrente de la farmacia tenemos otra obra que ocupa toda la fachada lateral de una casa con un mural impresionante. Retrata un comercio tradicional, donde se iba sin prisa y tan importante era lo que comprabas como quien te lo vendía.

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Palabras con identidad

Y justo enfrente de esta espectacular obra, en la esquina de la farmacia, encontramos este mural con palabras propias de la zona como peligote, añurgar o amagosto.

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Continuamos recto hasta el fin de la calle y giramos a la izquierda. Al final de esta calle, que es la calle llanillo, tomaremos la calle que sale a mano izquierda aunque antes nos acercamos a ver esos murales que se divisan desde el cruce.

Bodegón

Otra de las puertas de Romangordo recoge este bodegón de elementos típicos de la zona como son las tinajas y la damajuana.

Molino de aceite

En estas dos puertas observamos dos escenas típicas de una almazara donde se produce el aceite de oliva.

Rastrillando

En esta obra encontramos una de las labores típicas del campo, la preparación de la tierra para el posterior sembrado. En la puerta aledaña, encontramos una señora con la tinaja en la cabeza.

Estampa familiar años 60 escuchando la radio

Al ascender la calle nos encontramos en la calle Don Isaías Díaz Gómez y hay un mural de familia sentada en la mesa escuchando la radio mientras comen.

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La fábrica de gaseosa de Romangordo

En la misma calle y justo enfrente del mural anterior, encontramos un mural llamado La fábrica.

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Mural contra la despoblación

De frente a la tienda de alimentación continuaremos por la calle que sale a nuestra derecha que es la calle Llano. A la altura del número 25 encontramos un precioso mural que rinde homenaje a aquellos que se fueron pero que siempre están pensando en regresar a su origen.

Romangordo, ruta de los trampantojos

Y un poco más adelante…

Homenaje a los carteros y carteras

En la misma calle, en el numero 35 encontramos un homenaje a los carteros y carteras a los cuales, en otra época, esperábamos ansiosos en casa pues eran quienes traían noticias de aquellos que vivían lejos.

Libros

Algunos metros más adelante, en la calle carretera, encontramos un mural con libros pues es la biblioteca municipal.

Una vez finalizada la calle regresamos hasta el cruce de la calle Carretera con la calle Eras.

Romangordo, imágenes que marcan la identidad de un pueblo

Este mural recoge una típica imagen de un pueblo donde se disfrutaba de sentarse al fresco y de hablar con los vecinos.

Romangordo, ruta de los trampantojos

En este mismo cruce, encontramos varias puertas con imágenes que recogen escenas típicas de Romangordo.

La tahona de tío Desiderio

En este lugar encontramos la panadería del pueblo, la cual encontramos abierta.

Romangordo, ruta de los trampantojos

En el mismo cruce, encontramos un agricultor segando y junto al lado un paisaje típico de la zona.

Otras puertas recogen escenas de la vida rural de antaño…

…Y el paisaje típico de la dehesa extremeña.

Junto a estas puertas con antiguas escenas rurales, encontramos este Seat 128 que nos ha gustado tanto, que no nos hemos resistido a inmortalizarle en este blog.

Romangordo, ruta de los trampantojos

Unos metros más adelante giramos a la derecha por travesía fragua y finalizada esta por hacia la izquierda por la calle hornos donde encontramos tres obras más.

Arando con bueyes

La primera de las imágenes aparece en una puerta en la que, obviamente, aparece un hombre arando con dos bueyes.

El horno y su calle

La siguiente escena se llama El Horno y su calle en clara alusión a la calle donde se encuentra esta obra.

Bailes regionales en Romangordo

Contemplamos los murales que hay en esta calle donde hay una cochera con gente con trajes regionales y a continuación, tomamos la llamada callejilla para dirigirnos hacia la Plaza de España y que sale a mano derecha.

Juegos populares en Romangordo

En una de las fachadas de la Plaza de España encontramos una escena de niños con juegos populares de no hace mucho tiempo como son las peonzas o las canicas.

Romangordo, ruta de los trampantojos

Plaza de España de Romangordo

En la plaza de distintas esculturas hacen homenaje a los juegos tradicionales donde los niños disfrutaban en la calle junto con sus amigos alejados de las que actualmente con su gran entretenimiento las nuevas tecnologías. 

Romangordo, ruta de los trampantojos

Y donde se quedaba a la hora indicada en el lugar de siempre…

Iglesia de Santa Catalina

También en la plaza, contemplamos la iglesia de Santa Catalina. Tenemos que destacar que este pueblecito con sólo trescientos habitantes ha pensado en dar información para todo el mundo.

En la propia plaza y en forma de cómic para dar información a los más pequeños y junto a la iglesia en un cartel para las personas sordomudas da una explicación de lo que ahí están visitando.

La iglesia de Santa Catalina data del siglo XV no tenemos la oportunidad de verla abierta pero si la tenéis no dudéis en entrar pues en su interior podéis contemplar un artesonado de estilo mudéjar digno de admirar.

Desde la plaza, tomamos la calle Moralillo, que es la que parte del centro cultural. 

Niños de Romangordo

En una de las fachadas laterales del centro cultural encontramos este pequeño mural que es un homenaje a los más pequeños.

Frases en el centro cultural

Diferentes murales y frases nos acompañan en nuestro recorrido, sorprendiéndonos si cabe, cada vez un poquito más con las palabras de Federico García Lorca y Miguel Hernández.

Romangordo, ruta de los trampantojos

Junto a una frase del Principito.

Y el mural titulado Las canchas de la Plaza.

Las canchas de la Plaza

Este mural es otro de los múltiples homenajes de Romangordo a la infancia.

Justo al lado encontramos una casa típica de esta zona extremeña.

El rincón del burro

En esta misma esquina encontramos una de nuestras obras favoritas.

Romangordo, ruta de los trampantojos

Llamado el rincón del burro, esta obra recoge escenas cotidianas de un pueblo extremeño de antaño que algunos tan sólo hemos conocido en viejas fotografías en blanco y negro.

Romangordo, ruta de los trampantojos

Fuente, botijo y pájaros

Junto al rincón del burro, la fuente decorada con su botijo y su pájaro transmitiendo una sensación de libertad y serenidad.

Bajamos por el callejón del barranco para observar más obras.

Bodegón con frutas

Lo primero que observamos es una puerta con un bodegon con frutas y un poquito más abajo…

Bordado típico extremeño

Esta obra se llama Bordando un mantel, que recuerda la escena en que madre e hija preparan el ajuar de boda.

La vendedora de Romangordo

Seguimos a la derecha por la travesía barranco…

Romangordo, ruta de los trampantojos

Con las palabras que explican la obra en la fachada posterior.

Más imágenes

Para contemplar los dos últimos murales antes de coger el camino que discurre entre piedras y que nos llevará de nuevo al aparcamiento.

Seguimos caminando hasta el aparcamiento encantados por haber visitado este singular pueblo cuyas paredes explican su historia e identidad.

Romangordo, un último apunte

La ruta que acabamos de conocer fue en su momento una iniciativa de su alcaldesa Charo Cordero, ya fallecida. Los murales y trampantojos son obra de Brea Acuadros y Sojo. Creemos que es de justicia reconocer este detalle.

Donde aparcar en Romangordo

Solo tendrás que entrar en el pueblo y seguir las indicaciones que te conducen hasta el parque habilitado para ello hemos de decir que antes de llegar a este lugar nos llama la atención lo bien que lo tienen preparado con unas mesitas que permiten al visitante parar a comerse un bocadillo.

Donde comer, Centro social de Romangordo

Decidimos comer en el Centro social de Romangordo pues nos gusta fomentar la economía local. Sin embargo, no te lo recomendamos. Nos pareció un detalle muy feo que tras pedir, sólo pusiera tapa a las personas del pueblo.

comida Romangordo

El local tampoco dispone de lista de precios y la comida es bastante regular. Nosotros pagamos 21 euros por unos huevos rotos y unas alas de pollo.

Dónde está Romangordo

Romangordo se encuentra muy cerca del Parque Nacional de Monfragüe, en la  E-90/A-5 que es la carretera que une Trujillo con Navalmoral de la Mata.

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Esta ha sido nuestra experiencia en Romangordo, esperamos que te haya gustado. Puede que sin saberlo hayamos cometido algún error o que tengas alguna recomendación, en cuyo caso nos gustaría que nos lo hicieras saber en los comentarios.

8 comentarios sobre “Romangordo, ruta de los trampantojos

  1. Romangordo es un pueblo muy peculiar y muy cuidado y si hablamos de sus trampanpantojos, es cómo tener un gran museo en sus calles. Fue una iniciativa de Charo Cordero su alcaldesa ya fallecida. Le puso una gran ilusión a éste proyecto y contó y depósito toda su confianza en dos grandes artistas Extremeños , qué no estaría demás qué se les diera nombre. Brea Acuadros y Sojo .

      1. Gracias a vosotros por vuestro magnífico reportaje. Cómo sabréis ellos son reconocidos por sus grandes obras. Pero le han dedicado muchas horas y mucha ilusión a ése proyecto junto a Charo Cordero. Un abrazo.

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