El Bosque del Tejedelo es una de las manchas de tejo más importantes y mejor conservadas de toda la península ibérica. Nosotros tenemos la suerte de tenerlo cerquita y te lo enseñamos en este artículo.

Bosque del Tejedelo, donde aparcar
Podríamos dejar el coche mucho más adelante, en un aparcamiento habilitado a tal efecto, pero no nos parece correcto llegar con el coche casi a los pies de estos árboles milenarios. Pensamos que una manera de valorar los lugares y entornos naturales es el esfuerzo necesario para llegar a ellos. Tampoco vemos la necesidad de tener que dejar el coche tan cerca, tal como pasa también por ejemplo en la cascada del pozo de los humos. Aún así te decimos las tres posibilidades para dejar tu coche:
- En Requejo de Sanabria.
- En el cementerio de Requejo.
- En el aparcamiento habilitado al final de la pista forestal.

Bosque del Tejedelo, la ruta
Salimos de buena mañana a caminar por las tierras sanabresas en busca del Bosque del Tejedelo, un pequeño reducto de tejos dentro de su gran masa forestal. Aparcamos nuestro coche junto al cementerio de Requejo de Sanabria y nos disponemos a caminar.

Bosque del Tejedelo, el camino de aproximación
Los primeros pasos nos acercan desde el citado cementerio hasta una pista forestal. En esta pista en buen estado para caminar nos encontramos fresnos, robles y sobre sobre todo serbal de los cazadores cuyas bayas de color rojo brillante, son ricas en vitamina C.

Nos acompañan en este camino de aproximación algunos animalitos como un abejorro y una oruga. No tengas miedo, los abejorros no pican y no son peligrosos, si los ves no los molestes ni te preocupes.

Por esta pista caminaremos durante media hora aproximadamente por lo que le añadimos 3 kilómetros a la ruta del Bosque del Tejedelo. (Si dejas el coche arriba del todo caminas en total menos de 5 km).

La ruta del Bosque del Tejedelo
Una vez que llegamos al último parking comienza un pequeño ascenso por un camino de piedra que se estrecha por momentos. Tendrás que tener cierta precaución para evitar torceduras no deseadas en este pequeño tramo.

A pocos metros llegamos a una zona donde hay habilitado un pequeño merendero para disfrutar de tu bocadillo en la naturaleza y por el que discurre un pequeño riachuelo que se pierde entre robles y musgo. Si decides comer aquí, recuerda llevarte tu basura por favor.

Bosque del Tejedelo, comienza la pendiente
Llega quizá a la parte más dura de la ruta pues comienza una parte en ascenso que tendrás que tomarte con calma además el sendero tiene alguna piedra suelta. Ten precaución en este punto.

Este tramo de pendiente desemboca en un sendero llano que nos permite descansar, observar el paisaje y caminar junto a una gran roca como testigo mudo de este gran día en tierras de Sanabria.

El hayedo que rodea el Bosque del Tejedelo
El camino continúa hasta un pequeño bosque de robles jóvenes y de pequeño grosor que no nos permite ver demasiados metros adelante. Nos adentramos en él y aquí el camino vuelve a ponerse cuesta arriba si bien es más fácil de caminar que el tramo de subida anterior, más cómodo.

Avanzamos poco a poco, sin prisa pues hemos venido a disfrutar de la naturaleza. De momento no vemos ni rastro de los tejos milenarios. Cada cosa a su debido momento parece gritarnos el bosque. La madre natura tiene un ritmo diferente al nuestro, más pausado, sanador de nuestras prisas diarias.

En este punto cabe destacar que aunque llevamos la ruta en nuestro teléfono, los senderos están bien señalizados y cada pocos metros te encuentras un hito que te señala el camino a seguir.

Ahora bien, nos hemos encontrado quizá demasiados árboles partidos y demasiadas ramas con riesgo de caída que pueden producir algún accidente por lo que te pedimos que actúes con precaución.

Mirador de Las Peñas de Veladero
Parece que el camino no termina nunca de ascender pero cuando menos lo esperamos nos encontramos una señal con dos carteles. El primero indica el mirador de Las Peñas de Veladero y el segundo indica el camino a seguir hasta el Bosque del Tejedelo, del que debemos estar muy cerca.

Nos acercamos al mirador que se encuentra a escasos veinticinco metros y desde el que podemos observar todo un bosque multicolor que se viste de gala en este otoño.

El Bosque del Tejedelo, un mundo mágico
Tras disfrutar de las vistas seguimos las indicaciones para llegar al Bosque del Tejedelo que se encuentra también muy cerquita. Desde la señal comenzamos un ligero descenso y en menos de lo que esperamos, nos encontramos de repente en su interior.

Se crea de repente un mundo onírico con escenas de árboles fantasmagóricos rodeados de piedras, musgo y líquenes que crean un paisaje de misterio.

No sabemos si es también por su aspecto la razón de que este árbol siempre haya estado relacionado con cuestiones mágicas y divinas.

Comenzamos a caminar por unas pasarelas habilitadas para evitar que los visitantes pisemos las raíces, permitiendo cuidar el entorno de estos árboles y facilitar su conservación.

Algunos de estos árboles tienen más de mil años y un tronco que supera fácilmente el metro o metro y medio de diámetro.

Vemos se retuercen en formas imposibles que crean un espectáculo único de la naturaleza. Algunos incluso presentan oquedades donde por momentos piensas que algún ser mitológico hará acto de presencia.

Es una gozada disfrutar de este hábitat en silencio tan solo escuchando algún trino suelto de algún ave despistada. Nosotros no hemos tenido esta suerte pues al poco de llegar apareció un grupo bastante ruidoso y gritón que nos rompió la magia del momento y el lugar.

El tejo, un árbol curioso
- El tejo es un árbol conocido lleno de simbolismo. Se asocia con la vida debido a su gran longevidad ya que puede superar los 4.000 años y con la muerte debido a su toxicidad.
- Todo el árbol es tóxico excepto su fruto carnoso llamado arilo, que es dulce y comestible. Este arilo recubre su semilla, que también es tóxica.
- Su madera, dura y flexible, se ha empleado para construir las puertas de muchas iglesias e incluso arcos y flechas.
- De su corteza se extrae el taxol, un medicamento anticanceroso.
- Los celtas extraían su veneno para sus flechas.

El Bosque del Tejedelo no es especialmente grande y en menos de lo que te imaginas lo has recorrido. Esto no significa que deje de ser espectacular en todas sus formas y el aura que desprende es indescriptible.

Bosque del Tejedelo, el camino de regreso
En un momento dado, los tejos desaparecen para dar paso a los jóvenes robles que aquí habitan en un camino que va descendiendo todo lo que ascendimos anteriormente.

Este camino nos lleva hasta el punto por donde nos adentramos anteriormente en este pequeño y joven robledal, conduciéndonos al camino de regreso que será el mismo que nos trajo hasta aquí por lo que ponemos punto y final a nuestra ruta.
Bosque del Tejedelo, donde comer
Para comer tienes varias opciones:
- Comer al comenzar la ruta pues hay una zona habilitada como merendero (recuerda llevarte la basura, por favor).
- Parar en alguno de los restaurantes del pueblo.
Nosotros nos acercamos hasta el Asador Montelueño, en las inmediaciones de Puebla de Sanabria donde nos atendieron de forma increíble a pesar de presentarnos a horas intempestivas. Te lo recomendamos pues son gente increíble y se come estupendamente. Eso si, reserva con antelación.

Como la cocina estaba cerrada por las horas a las que fuimos, nos hicieron dos bocadillos (lomo adobado casero y bola ibérica) que estaban realmente buenos. Volveremos, sin duda.

Bosque del Tejedelo en Wikiloc
Te aconsejamos que lleves siempre la ruta contigo para poder seguir el camino.
Características de la ruta
Ruta: circular.
Nivel de dificultad: Moderada.
Desnivel: 415 metros aproximadamente.
Distancia: 13.55 km (desde el pueblo, desde el cementerio se quedan en 11.40km)

¿Lo sabías? Usamos nuestro móvil como GPS
Utilizamos la app del Instituto Geográfico Nacional y nos descargamos los track desde Wikiloc para tenerlos siempre en nuestro móvil de forma totalmente gratuita.

¿Cómo se hace?
Es muy fácil. Tras instalar la app de IGN en tu móvil, descargas desde wikiloc el track de la ruta.

Previamente, habrás tenido que crear una cuenta en Wikiloc con tu correo y nombre de usuario.

Posteriormente, descargas el track de la ruta en formato GPX. Tendrías que verlo así en tu móvil. Al ponerte en marcha, sólo tendrás que seguir las flechas.

Si te gusto el Bosque del Tejedelo
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