La cascada de Sotillo se encuentra en la comarca de Sanabria, concretamente en el Parque Natural del Lago de Sanabria y Sierras Segundera y de Porto. Se trata de una zona escarpada, boscosa y de gran interés ecológico.
La ruta Cascada de Sotillo
Llegamos a Sotillo de Sanabria sobre media mañana de un día raro, pues a pesar de que está totalmente despejado, un calabobos amenazaba con empaparnos hasta los huesos.
En estos momentos de duda, mientras comemos algo antes de comenzar, una vecina sale de su casa. Abrigada al máximo, con una sonrisa nos pregunta si vamos a la cascada de Sotillo. «Está preciosa, impresionante, no os la perdáis« comenta la simpática mujer con una sonrisa.
El inicio de la ruta
Nos acaba de dar el empujón que necesitábamos y nuestras dudas se disipan como la bruma de las montañas de Sanabria. La lluvia cesa y nos ponemos en camino.
Las calles del pueblo todavía están inundadas de agua debido a la gran cantidad de lluvia caída. Montones de hojarasca son arrastrados por la corriente calle abajo.
Y parece que el principio del camino no va a estar mucho mejor. Encharcado, enchopado, enguarachado, completamente inundado.
Todo el agua llovida en el pueblo tiene que circular hasta el río, el Arroyo de las Truchas, que la recogerá y llevará en su camino hasta encontrarse con el río Tera un poquito más adelante.
Sólo esperamos que el camino mejore más adelante pues de momento, hay agua por todos sitios. Cruzamos los dedos y esperamos que no vuelva a llover.
El ascenso a la cascada de Sotillo
Comenzamos a caminar los primeros metros desde que salimos del pueblo de Sotillo, vamos frescos y el camino nos da tregua. Por delante tenemos unos 3.5 km hasta la cascada de Sotillo.
La senda asciende de forma suave y, aunque hay piedras, caminamos cómodamente sin dificultad. Si toda la ruta va a a ser así, va a ser una maravilla de bonito. No podemos evitar pararnos cada pocos metros y hacer miles de fotos. El entorno invita a ello y, al ser diario, tenemos la ruta de la cascada de Sotillo para nosotros solos.
Hiedras, musgos de diferentes tipos, helechos, líquenes, setas y hongos dan una belleza especial al lugar.
De lo micro a lo macro, de lo concreto a lo general es todo un ecosistema lleno de diversidad que le hacen único en belleza.
La gran humedad de la zona hace que toda la arboleda esté cubierta de un espeso manto de musgo y liquen, que olvidemos por un momento que estamos en Zamora e imaginemos que estamos perdidos en alguna selva de tropical.
Pero no, estamos en Zamora, esa provincia de la que muchos se olvidan que es un pedazo de destino que guarda lugares impresionantes como éste.
Parajes que hacen que agotes las baterías de tu cámara y llenes las memorias de fotos. Rincones con una naturaleza tan salvaje que tus retinas no pueden almacenar tantas imágenes por segundo aunque quieras guardarlas todas.
La parte más dura
Comienzan a reaparecer las nubes pero no dejamos de avanzar hacia la cascada de Sotillo. Aunque debe quedarnos poco para llegar, el camino se endurece por momentos. La pendiente es más pronunciada y avanzamos lentamente.
Sólo falta un pequeño esfuerzo más pero las piernas lo notan. Esta última parte hace que notemos el cansancio y nuestro pulso de dispara, parando a descansar para recuperar el aliento. Un poquito más, sólo un poquito y llegamos.
La cascada de Sotillo
De repente, escuchamos un estruendo, un ruido de agua ensordecedor. Tenemos que bajar un tramo pequeño pero resbaladizo. MÁXIMA PRECAUCIÓN, descendemos y lo vemos. ¡Es impresionante! Dos enormes chorros de agua cayendo a borbotones desde una altura de más de 20 metros.
Sólo queda disfrutar en silencio, del momento de tener una maravilla así para nosotros solos. Aquí no hay colas interminables para disponer de cinco segundos en los que hacerte la foto. Zamora es otra cosa, afortunadamente.
La vuelta a Sotillo de Sanabria
Para regresar tenemos dos opciones:
- Regresar por donde hemos venido. El camino es bastante sencillo y a nosotros se nos echa la noche encima.
- Continuar para realizar la ruta circular, se supone que es un camino de regreso más corto. Para esta opción tan sólo tienes que seguir las balizas amarillas que se encuentran antes de la bajada a la cascada.
Opinión personal de la ruta
Si tuviéramos que elegir un top 3 de lugares en Zamora, este ocuparía por mucho la parte más alta de la clasificación. Creemos que la ruta lo tiene todo para ser espectacular: un bosque bonito, un montón de especies de setas, árboles, arbustos, etc. y unas vistas a todo el valle que en otoño se pone precioso.
Cascada de Sotillo Wikiloc
El track de la ruta circular seria éste. Nosotros hicimos ida y vuelta por el mismo lugar pues después de llegar a la cascada, nuestras piernas agradecían un camino sencillo y sin sobresaltos.
Sotillo de Sanabria
Si puedes, dedica un rato a pasear por la pequeña localidad de Sotillo de Sanabria. El pueblo es realmente precioso y tiene rincones muy fotogénicos.
La Puebla de Sanabria y el Lago de Sanabria
Si te interesa, no hace demasiado tiempo visitamos El Lago de Sanabria y su entorno. Puede que te descubramos algún rincón que no conoces.
Ruta cascada de Sotillo a puebla de Sanabria
Si lo que necesitas es ir desde Puebla de Sanabria a Sotillo o viceversa, aquí tienes la ruta.
Cascadas en Zamora
En la provincia de Zamora tienes un montón de cascadas que en función de la época del año pueden traer más o menos agua. Nosotros hicimos la Cascada de las Pilas.
Otros lugares que te recomendamos si te gusta disfrutar de la naturaleza en la provincia de Zamora son:
- Castañar de Hermisende.
- Zamora, tierra mágica y desconocida.
- Zamora Variopinta o Ruta de los murales.
Esta ha sido nuestra experiencia, esperamos que te haya gustado. Puede que sin saberlo hayamos cometido algún error o que tengas alguna recomendación, en cuyo caso nos gustaría que nos lo hicieras saber en los comentarios.
Como siempre, un placer leeros y conocer más de esa Zamora que tanto conocéis.
Tomamos buena nota para cuando nos sea posible volver por la zona.
Abrazos
Ana y Víctor
Mil gracias, Zamora es una lugar lleno de pequeños paraísos como éste. Un abrazo