Muchos dicen que El Faedo es un bosque. No, absolutamente no.
El Faedo es la negra hulla bajo tus pies, la pertenencia a una tierra, la lucha permanente del orgullo minero en este hostil pero hermoso entorno.
La ruta de El Faedo de Ciñera de Gordón
En cuanto a la ruta por El Faedo, la caminata es de unos 6 ó 7 km y para muchos el otoño la mejor época para visitarla.
En realidad, este lugar está bonito todo el año y comienza, como no podía ser de otra forma con una bocamina que rinde homenaje a la mina y los mineros.
Desde Ciñera, llegamos hasta El Faedo en unos diez o quince minutos siempre acompañados de los cantos de las diversas aves que habitan el lugar.
Pasado este tiempo, nos encontramos en un pequeño puente, cruzamos e inmediatamente entramos en el «Bosque Mejor cuidado de España».
Este ecosistema es la roca acompañada de la variedad cromática permanente. Es en estos momentos cuando te acuerdas de los amigos leoneses y lo orgullosos que están de su tierra.
Os recomendamos, si es posible, visitarlo a diario. Y disfrutarlo, disfrutarlo mucho. Con los ojos cerrados y los oídos bien abiertos. Herrerillos, carboneros, pinzones y lavanderas ponen, entre otras especies de aves, la banda sonora a este paisaje de cuento.
Hoy además, nos acompaña otro apasionado de la naturaleza y la fotografía: nuestro amigo Diego Rayaces. Vamos caminando en silencio, cámara en mano, saboreando cada metro de este Faedo de Ciñera.
Esto hace que la ruta, que podría recorrerse completa en una hora y poco, nos va a llevar bastante más. Ninguno podemos dar dos pasos seguidos sin escuchar el «clic» de nuestra cámara.
Todo el camino transcurre rodeados de árboles centenarios y rocas cubiertas de musgo, con el sonido del agua cincelando el terreno y bajo la atenta mirada de Haeda, la dama del bosque.
Haeda, desde su refugio, nos recuerda algo muy importante si visitas el lugar: NO DEBES SALIRTE DE LA PASARELA DE MADERA. La razón es, obviamente, la conservación del lugar.
Un lugar que está situado en un angosto y cerrado desfiladero que le hace aún más especial.
Esta característica hace que el sol tarde en salir y que, cuando asoma por El Faedo, inunde a borbotones de luz cada rincón.
Llegado un momento el bosque termina. El Faedo se acaba. Nosotros decidimos continuar un poco más por el sendero entre rocas.
El entorno se pone cada vez más bonito aunque debemos pedirte precaución en este punto de la ruta. Debido a la humedad, hay lugares un poco peligrosos donde puedes resbalar y hacerte daño.
Pero no deja de ser una maravilla donde la geología del lugar juega con el terreno y lo moldea a su antojo.
Además de la geología, la flora nos muestra una paleta de colores infinita que hace que disfrutemos con cada pequeño detalle.
Llegado a este punto, decidimos regresar a Ciñera de Gordón. El camino de regreso tiene lugar por donde hemos venido. Nos encontramos a algunos visitantes que, como nosotros, paran continuamente a tomar fotos.
Volvemos a la pasarela de madera y el lugar nos parece diferente, quizá por que es mediodía y el sol está en todo lo alto.
Flores, bayas, musgo, líquenes y demás habitantes son cómplices y testigos mudos del gran tesoro que tiene Ciñera con su Faedo.
Terminamos la ruta por El Faedo de Ciñera aquí y nos acercamos al pueblo a tomar un café en la Plaza de la iglesia.
Consejos
- Para llegar a Ciñera de Gordón hay que tomar la N-630 prácticamente vengas de donde vengas. Hay que tener precaución con la fauna que puede cruzarse y con las posibles placas de hielo en invierno.
- Para visitar El Faedo usa calzado cómodo, como unas zapatillas de trekking. Una suela con tacos te evitará más de un resbalón si te adentras más allá de la pasarela de madera.
- Puedes llevar algo de comer y beber y consumirlo en unas mesas que hay al principio del camino pero lleva contigo los residuos que generes.
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Y además…
Si tienes alguna idea que darnos o algún destino que creas que debemos conocer, puedes dejarnos un comentario.
Como buscáis estos lugares sin estropear por la falta de respeto a la naturaleza que tiene esta sociedad?
Seguir así!
Pues buscando con cuidado y con calma. Tenemos lugares cerca de casa que son increíbles. Un abrazo
Muy buen artículo, toca descubrir y promocionar lo que tenemos al lado de casa.
Lo cierto es que, esta visita la teníamos pendiente desde hace al menos un año o más. Conocíamos el Faedo y le debíamos una visita con cámara de fotos y libreta en la mano. Ahora, como bien dices, es hora de promocionar lo que nos pilla a mano, lo necesitan, lo necesitamos más que nunca. Un abrazo.
Ese lugar está destrozado por la presión social.
Antes de ser declarado «Bosque mejor cuidado de España» en el año 2008 era maravilloso. Truchas, nutria, desmán ibérico…
Ya hace años que no queda nada, por desgracia.
Un detalle: esa «invasiva» pasarela fue llevada a mano y montada tabla por tabla por los mineros. Estropea el paisaje, pero gracias a ella se mantiene el ph del lugar (aunque no será por mucho tiempo si no se regula el número de visitas).
No podemos estar más de acuerdo contigo, la presión social y turística está destrozando lugares como éste. Nosotros siempre ponemos énfasis en la importancia de cuidar los lugares que visitamos pero creemos que deberían estar reguladas las visitas (como en Muniellos, por ejemplo). Un abrazo y gracias por dedicarnos parte de tu tiempo.
Fantástico reportaje amigos!! Un placer haber compartido y disfrutado de una jornada fantástica por tierras leonesas 🙂
Nos alegra mucho que te guste y sobre todo, haberlo disfrutado contigo! Habrá que preparar la próxima 😉!