Rabat, la capital de Marruecos es conocida como la Ciudad de los Jardines. Mucho menos turística y mucho más auténtica en todos los sentidos que Fez o Marrakech, este destino sorprende y enamora a partes iguales.
¿Cómo llegar a Rabat desde España?
- La opción más rápida para llegar a Rabat desde España es en avión. A través de un vuelo directo con la compañía Ryanair, que actualmente opera tanto desde Madrid como desde Barcelona y te deja en el aeropuerto de Salé, a 14 km de Rabat.
Una vez en el aeropuerto te preguntarán tu profesión y el alojamiento en el cual te vas a hospedar, y… ¡A disfrutar de Rabat!
¿Cómo desplazarse desde el aeropuerto de Rabat a tu hotel?
- Cogiendo un autobús enfrente de la terminal 1 pero OJO a partir de las 23:30 horas no funcionan. Este bus te llevará hasta las estaciones de tren de Rabat.
También hay buses fuera del aeropuerto que son líneas regulares que te permiten llegar al centro de Rabat.
- Grand Taxi, que puedes contratar en el propio aeropuerto. Es un taxi compartido con otros viajeros.
- Contratar un transporte privado que fue la opción que nosotros elegimos ya que llegamos en torno a las 22 horas al aeropuerto y quisimos tener un medio de transporte rápido y sin preocuparnos de nada.
Para contratar un transporte hay diferentes opciones. Te recomendamos siempre comparar cual es más económica, civitatis, booking o negociar con tu propio alojamiento si realizan este servicio.
¿Cómo desplazarse desde Rabat a otras ciudades?
- En bus con la compañía ctm.ma.
- En tren con la compañía ONCF.
Debemos tener en cuenta que Rabat tiene dos estaciones de tren, la más céntrica y desde la que nosotros nos desplazamos llamada “Rabat Ville», ubicada exactamente en la avenida Mohammed V, y otra más alejada “Rabat Agdal”.
Algunas dudas razonables
¿Cuántos días ir a Rabat?
Nosotros estuvimos dos noches, pero el primer día llegamos al alojamiento sobre las 22h. En total disfrutamos de Rabat 1 día y medio y nos parece un tiempo adecuado. También nos acercamos a Salé pero vimos muy poquito por lo que, si deseas ir a Salé, quizá es mejor que prolongues tu estancia en Rabat y dispongas como mínimo de 2 días completos.
¿Dónde cambiar dinero en Rabat?
En uno de los extremos de la medina puedes encontrar donde cambiar dinero pero desde luego el mejor cambio lo encontrarás fuera de ésta.
Aquí os dejamos la ubicación de algunas oficinas donde cambiar dinero:
- Rue Abdelmoumen, nº14 en Porto exChange.
- Avenida Moulay Ismail, nº17.
- Avenida Moulay Ismail, nº 3 en Bank of Africa.
¿Es seguro viajar a Rabat?
Seguro no, segurísimo. Debemos decir que hemos caminado por todos los lugares que queríamos conocer y nunca hemos sentido una mínima dosis de inseguridad. Como dato, en cuanto nos han visto que no éramos de Marruecos, la palabra que más nos hemos escuchado ha sido un sincero bienvenidos mientras se llevaban la mano al corazón.
¿Merece la pena visitar Rabat?
En nuestra opinión es un rotundo si. Perderte en la medina que está alejada de cualquier masificación turística, degustar los dulces de los puestos callejeros, y conocer el patrimonio de Rabat merecen una escapada. Otra razón para visitarla es que forma parte de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos.
¿Cuáles son las cuatro ciudades imperiales de Marruecos?
La denominación ciudades imperiales hace referencia a las cuatro capitales que ha tenido Marruecos a lo largo de su historia: Fez, Marrakech, Mequinez y Rabat.
Nuestra llegada a Rabat
Llegamos tarde y de noche al aeropuerto de Rabat. Cómo nuestro Riad está ubicado en plena Medina y es complicado encontrarlo entre tantas callejuelas, un taxista enviado por nuestro alojamiento nos espera a la salida del aeropuerto. No nos demoramos en cambiar dinero pues el pobre taxista lleva más de una hora esperando nuestra llegada.
Nuestro traslado al Riad
Al principio, el taxista no dice ni una palabra y nos parece raro. En un momento dado, le habla a su móvil y le sincroniza con la radio del coche. Nuestro taxista no habla otra cosa que árabe y está intentando comunicarse con nosotros. Nos explica como puede un poquito acerca de los edificios que vemos de camino a nuestro hotel.
Bajamos del taxi y nuestro anfitrión está esperando junto a la carretera para evitar que nos perdamos por la Medina y podamos descansar. No tenemos dirham, sólo euros y es tarde. Nos conformamos con una chocolatina que llevamos en la mochila y, agotados, caemos dormidos.
Mapa de Rabat
Antes de contarte nuestra experiencia, hemos decidido elaborar un mapa con los lugares más destacados de Rabat, pues es una ciudad donde puede ser de mucha ayuda.
Qué ver en Rabat
A la mañana siguiente nos despertamos con el sonido de la lluvia y bajamos a desayunar al patio del Riad. Zumo de naranja, café con leche y un fabuloso te dé menta acompañan al resto del desayuno formado por plátanos, fresas, tortitas incluso una tortilla francesa recién hecha. Todo lo necesario para reponer energías, pues anoche no pudimos cenar, y empezar a recorrer las calles de Rabat.
Bab Mellah, una de las puertas de Rabat
Nuestros primeros objetivos son la Torre de Hassan II y el mausoleo de Mohamed V. Para ello atravesamos la medina, siendo imposible no detenernos ante un zoco que aún está empezando a despertarse, pues nos encontramos en pleno Ramadán. Atravesada la medina, salimos por la Bab Mellah y caminamos junto a la muralla hasta llegar a la Plaza 16 de Noviembre y la Torre de Hassan II.
A diferencia de otras puertas, ésta tiene tres entradas y suponemos que la del medio es más grande porque a través de ella entraban los carros a la medina.
Muralla Almohade de Rabat
La muralla delimita la medina por su parte sur y dispone de 26 torres con aspilleras. Cuando se construyó el muro en el siglo XVII, toda esta parte de la ciudad eran campos de cultivo.
Torre de Hassan II
Considerada el símbolo de la ciudad, la Torre de Hassan II son los restos de lo que iba a ser la segunda mezquita más grande del mundo según el sultán almohade Yacub Al Mansur (siglo XII). Tras la muerte del sultán, el proyecto queda abandonado y de él tan sólo queda el minarete de 44 metros de altura. Su arquitectura nos recuerda un montón a la Giralda de Sevilla.
Junto a la Torre de Hassan II encontramos el Mausoleo de Mohamed V.
A nuestra llegada, nos encontramos un montón de policía, ejército y hombres vestidos con el tradicional traje marroquí compuesto de gorro llamado tarbush, babuchas amarillas y chilaba. Suponemos que están celebrando alguna ceremonia importante con motivo del Ramadán, pues hay cámaras de televisión y un montón de chóferes y escoltas.
Tras estado un rato en el medio de la farándula nos disponemos a desandar parte del camino para intentar cambiar algo de dinero. Tras preguntar en varios establecimientos, conseguimos que una persona nos acompañe al lugar donde cambiamos finalmente. Nerviosos, sabemos que lo próximo es ¡Invertir unos dirham en probar la gastronomía marroquí!
Mausoleo de Mohamed V
Junto a la Torre Hassan II se sitúa el Mausoleo Mohammed V, una mole de mármol de líneas sencillas pero finamente labrado y dedicado a la memoria de este rey. En este lugar también se puede ver la tumba de su sucesor, el difunto Hassan II, y la de su segundo hijo, el finado Príncipe Mulay Abdalah.
Gran Teatro de Rabat
El edificio es una de las últimas obras de la arquitecta Zaha Hadid, fallecida en 2016. El teatro podrá acoger 2000 espectadores y el anfiteatro al aire libre a 7.000, decimos podrá porque está todavía por inaugurar. Su diseño curvado está inspirado en el discurrir sinuoso del río Bu Regreg junto al que se encuentra y en la caligrafía árabe.
Rabat corniche
Desde este lugar podemos disfrutar de las vistas del río Bu Regreg y del puerto de Rabat. Sin duda, un lugar donde relajarse y por el que pasear cuando cae la tarde.
Seguimos nuestro rumbo y llegamos al Palacio de los Oudayas y los jardines andalusies.
Jardines andalusíes
Accedemos a través de una de las puertas, llamada Bab Oudayas, que nos permite atravesar el recinto amurallado.
En este lugar encontramos diversos espacios con jardines y fuentes pero sobre todo con flores, plantas aromáticas y árboles frutales.
Museo de los Oudayas o de los adornos
Se trata del Museo Nacional de Joyería, un museo etnográfico que puede ser visitado junto con los jardines andalusíes y la Kasbah de los Oudayas. El año pasado, tras una gran restauración, se convirtió en museo de joyería y vestimenta tradicional.
Tras los jardines andalusíes, nos dirigimos al faro y a la playa de Rabat.
Kasbah de los Oudayas
Esta ciudadela debe su nombre a la tribu de los Oudayas, que se instaló en este lugar para protegerse de otras tribus y de la vecina localidad de Salé, que era refugio de piratas. El aspecto que vemos hoy de esta zona de Rabat se lo debemos a la profunda rehabilitación que tuvo lugar durante el protectorado francés.
Caminar por esta parte de la ciudad nada tiene que ver con el resto de la capital marroquí, pues el color y la tranquilidad debido a las estrechas callejuelas y rincones pintados de blanco y azul, reinan en las fotogénicas calles de la Kasbah de los Oudayas.
Playa de Rabat
Junto al faro, caminar por la playa y la orilla del mar en Rabat al atardecer ofrece un espectáculo de olas y luz filtrada por las nubes difícil de olvidar. Desde este punto, nos dirigimos al faro.
Faro de Rabat
Desde esta construcción de 1919 durante el reinado del Sultán Moulay Youssef, Rabat se asoma al Océano Atlántico. Junto al faro encontramos los restos de una construcción de la que poco hemos podido saber.
Cementerio de los mártires
Desde el Faro de Rabat, nos dirigimos al cementerio. No solemos visitar este tipo de lugares pero nos apetecía ver la diferencia con los nuestros y ver si aquí también íbamos a tener nuestro particular choque cultural. Una de las cosas que más nos sorprende es que todas las tumbas están orientadas hacia la misma dirección. Generalmente el cadáver solía enterrarse de costado, orientado hacia el sur y con el rostro mirando a la Meca.
A continuación, nos perdemos por la medina y comemos en el restaurante les vouyagers.
Por la tarde probamos dulces típicos, caminamos de nuevo por la medina hasta llegar a la puerta Bab el Had.
Bab el Had
Se podría traducir su nombre como Puerta del Domingo debido a que antiguamente, sobre el siglo XII, se celebraba en esta parte de la ciudad un mercado. Es la única puerta de la muralla que aún conserva su papel de paso hacia la parte suroeste de la medina.
Medina de Rabat
Cruzar la muralla y adentrarse en la medina es entrar en un mundo muy diferente al que existe extramuros. El ritmo de las calles, los aromas y sonidos nos transportan en un viaje en el tiempo y quizá esta sensación es la que nos engancha a seguir viajando y seguir visitando mercados y medinas.
Posiblemente, sea el lugar donde más tiempo hemos pasado de toda la ciudad y la razón para volver una y otra vez a Rabat. Quizá en los mercados es donde se ven las escenas cotidianas y donde más fácil es tomarle el pulso a un destino, en Marruecos esto se cumple mejor que en ningún otro lugar. Cada minuto aquí, es oro.
Jardín Nouzhat Hassan
Cerca de la estación de tren, se encuentra este jardín que, en el momento de nuestra visita, se encontraba realmente bonito. Entendemos que en los meses de verdadero calor, supone un fresco refugio para los habitantes de esta ciudad.
Horario
El horario de los jardines es de lunes a domingo de 7h a 19h.
Museo de arte contemporáneo Mohammed VI
Inaugurado hace menos de una década, este museo es el primer lugar dedicado a las artes modernas y contemporáneas donde se han podido disfrutar de exposiciones de Picasso, Goya, Giacometti, etc
Mezquita Assounna Ave Tachfin
Muy cerca del museo y de la estación de trenes donde pondremos fin a nuestra visita a Rabat, se encuentra esta bonita mezquita que tiene un pequeño jardín a su alrededor. Construida en el siglo XVIII, el edificio se caracteriza por su sencillez y la esbeltez de su minarete.
Estación de Tren Gare Ville de Rabat
Nuestro punto y final tiene lugar aquí. En este punto tomaremos un tren que nos llevará a nuestro siguiente destino: Mekness o Mequinez, pero eso lo dejamos para otro momento.
Otros lugares que visitar en Rabat
Otros lugares que te proponemos visitar en Rabat son:
Necrópolis de Chellah
Chellah es un conjunto de ruinas romanas que junto con su minarete hacen que te traslades en el tiempo. En 2023 esta necrópolis cerró al público y actualmente desconocemos si la situación ha cambiado.
Creemos que merece la pena pues se trata de una antigua necrópolis romana y medieval situada donde antiguamente se encontraba Salé. Excavaciones en la zona han revelado los restos de una vía principal (decumanus maximus), un foro y un arco del triunfo.
Gran Mezquita de Rabat
La Gran Mezquita se encuentra en medio de la medina y es la segunda mezquita más antigua del país. No nos acercamos a conocerla pues en Marruecos los no musulmanes no podemos visitar las mezquitas.
Palacio Real de Rabat
Es la residencia principal del rey de Marruecos. Se edificó en el siglo XIX sobre otro palacio anterior y, aunque los reyes tenían varias residencias a su disposición, cuando se declaró la independencia en 1955, optaron por establecerse aquí.
¿Dónde comer en Rabat?
Habíamos investigado y apuntado distintas recomendaciones de locales en los que se podía comer bien según opiniones de otros viajeros pero visitar Rabat en Ramadán implica encontrar algunos lugares cerrados. Finalmente comimos en dos. Aunque en este artículo puedes ver qué comer en Marruecos y donde, en Rabat podemos recomendarte:
Les Voyageurs
Este lugar situado junto a la parte exterior de la muralla fue donde comimos un taco mixto con patatas por 38 dirham, un pasticcio de pollo por 33 dirham y una botella de agua por 9 dirham (en total unos 7.30 euros)
Yamal Acham
Este restaurante tiene una decoración típica marroquí, aquí probamos ciertos productos árabes como la maklouba de pollo (60 dirham), hummus (22 dirham), falafel (15 dirham), baklava y agua. El total de la cena fueron 10.95 euros. Por cierto con wifi cuya clave es yamalacham2020.
¿Dónde alojarse en Rabat?
Sin duda ya que estábamos en Marruecos por primera vez queríamos alojarnos en un Riad, y acertamos eligiendo uno que sin duda os recomendamos, Riad Dar Wassin El Ghali. Reservamos en régimen de alojamiento y desayuno y desde luego fue todo un acierto, buena ubicación, cercanía y como habéis visto al principio del artículo… ¡Menudo desayuno!
Actividades para conocer Rabat
Si tras caminar por Rabat, quieres una actividad mucho más inmersiva en la cultura de la ciudad y el país en general, una buena idea es realizar Tour gastronómico por Rabat para probar la mayoría de sabores que ofrece este destino.
Que ver en Rabat y alrededores
¿Cómo llegar a Salé?
Para llegar a la ciudad vecina de Rabat puedes coger un tranvía o si te gusta andar como a nosotros pasear durante 4 o 5 km y acercarte de un paseo en Salé. En Salé puedes disfrutar de la medina o zoco, ver la Madraza de Meriní y la muralla de salé.
Nuestra visita a Salé
Salé es una ciudad tranquila tradicional y religiosa, antigua capital de la república de corsarios, situada a la otra orilla del río, frente a Rabat, a la que se une con un moderno tranvía, lindando con el Atlántico y el bosque de la Maamora.
Salé es una ciudad dormitorio que se encuentra en plena modernización, con proyectos para rehabilitar y transformar la medina como destino turístico, la urbanización de los alrededores del río debido al rápido crecimiento, y la construcción de nuevas viviendas residenciales donde destaca el distrito de Salé el Yadida, de reciente construcción. Es Sede del aeropuerto de Rabat-Salé, complementario al de Casablanca.
La puerta Bab Al Bahr
Como ciudad amurallada, su acceso tiene lugar a través de las puertas destinadas al acceso. Una vez en el interior, el paisaje cambia de golpe.
Madraza Merinide, la joya del lugar
La madraza de Abu al-Hasan o Madraza Merinide es una construcción medieval del siglo XIV situada en el casco histórico de Salé. El objetivo que tenía este lugar era desarrollar la cercana mezquita como lugar de culto y estudio de los textos religiosos.
La mezquita de Salé
Se trata de la tercera mezquita más grande de Marruecos. Edificada en el siglo XI, ha sido destruida y reconstruida varias veces a lo largo de su historia. El precio de la entrada son 60 dirhams.
La medina de Salé
Sin duda, también dejamos parte de tiempo de nuestra visita a caminar por la medina, la cual la tienen super bien acondicionada. Es una delicia perderse por una medina donde los únicos extranjeros somos nosotros y donde nos reciben con los brazos abiertos.
¿Qué nos llevamos de Salé? Efectivamente, dulces. Muy cerquita de la medina encontramos un puesto regentado por un hombre con cara de buena persona por lo que no pudimos resistirnos a probarlos.
Otros rincones de Marruecos
Otro de los lugares que hemos conocido en Marruecos ha sido Volubilis:
- Qué ver en Tetuán Marruecos: La paloma blanca del Mediterráneo.
- Chefchaouen qué ver en la ciudad azul de Marruecos (con mapa).
- Volubilis la ciudad romana de Marruecos: como llegar y que ver.
Nuestra experiencia en Rabat termina aquí. Si te apetece, puedes ver más detalles en nuestro perfil de Instagram y resto de redes sociales.
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