Después de dos días en Khajuraho, ponemos rumbo a Orchha. Orchha es un pueblecito de la India de 10.000 habitantes con mucho encanto.
Llegamos tarde a Orchha y, aunque salimos del hotel a cotillear un poco los alrededores, es de noche. Sin farolas todo se complica… lo mejor es dormir y así madrugar para aprovechar mejor nuestro tiempo.
¿Qué ver en Orchha?
Amanecemos en la ciudad medieval de Orchha, en el estado de Madhya Padesh. Nada más salir del hotel ya nos parece que no han pasado los años por este pueblo.
¿A vosotros no os da también esa sensación?
Jahangir Mahal
Empezamos el día visitando el Palacio del emperador, un palacio dentro del Fuerte que se abandonó hace 150 años.
Impresionante, ¿verdad? Este palacio tiene influencia tanto hindú como mulsumana, en concreto, la representación de la vida humana es símbolo del arte musulmán y la flor de loto representa el arte hindú.
Nos llama la atención los grandes balcones que ya en el siglo XVII se construían para los músicos.
De nuevo podemos ver la influencia musulmana en las cúpulas. El arco de celosía para espiar y no ser vistos es algo frecuente en este palacio.
Cuenta la leyenda que los escalones son altos para que los enemigos tardasen más en subir y la puerta es baja para que al agacharse les pudieran cortar la cabeza.
Este palacio tiene 9 patios, ya que el número 9 se asocia a la buena suerte.
Observamos en diferentes puntos la figura del pavo real que simboliza la paz. Así mismo la figura de la serpiente protege del mal de ojo y la mala suerte.
Desde la parte de atrás podemos ver el río Betwa. Este río es de gran importancia, pues la gente menos pudiente y que no puede ir al Ganges viene aquí.
La puerta del palacio está construida en piedra arenisca de Rajastán, desde donde observamos lo que era un establo de camellos, las puertas altas son prueba de ello.
Cenotafios o Chhatris
Tras conocer el Palacio de Orchha, ponemos rumbo a conocer los cenotafios, memoriales o chhatris.
Los memoriales se encuentran en un recinto amurallado, con bonitos jardines a orillas del río Betwa. La visita transcurre tranquilamente, pues en este lugar no hay muchos turistas.
Los memoriales son similares a lo que conocemos como tumbas, pero en ellos no hay cenizas ni cuerpo.
Aún así, esto no es del todo correcto, pues en la religión hinduista el cuerpo se quema y siempre que se puede se tira al Ganges, mientras que en los memoriales musulmanes si que hay cuerpo.
Es decir, no son tumbas, sino construcciones que honran la memoria de los seres queridos. En Orchha están todos juntos en este complejo, y en algunos se puede subir para ver las vistas desde arriba.
Sin duda, merece la pena la visita sólo para observar el río Betwa desde las alturas.
Aunque las escaleras son un poco estrechas y las puertas algo pequeñas, no nos cuesta demasiado subir para contemplar el paisaje. El río tiene bastante caudal en esta época, ya que es época de lluvias.
Templo Chaturbhuj
Después de pasear entre los cenotafios y sus jardines, salimos del recinto y dirigirnos al Templo Chaturbhuj, que está rodeado de un mercado.
Visto desde fuera, más que un templo parece una fortaleza. Subiendo las escaleras, nos encontramos con gente local que va y viene a dejar sus ofrendas. Todos nos sonríen, pues despertamos en ellos curiosidad.
El Templo Chaturbhuj está dedicado a Vishnu. Su interior no posee imágenes ni figuras salvo la zona donde se encuentra la representación del dios. El resto es un conjunto de arcos y elementos decorativos de forma geométrica.
Paseando por Orchha
Salimos del templo por la misma puerta que hemos entrado y nos dejamos arrastrar por el ambiente del mercado. Los comerciantes nos quieren vender sus productos, sabedores de que los turistas son sinónimo de negocio.
La gente es realmente simpática y amable, y siempre tiene una sonrisa en los labios. La vida en Orchha nos puede recordar a la vida de nuestros pueblos hace 70 años.
Mientras caminamos por el mercado llegamos a una plaza donde nos encontramos gente de lo más variopinta.
Nos encontramos con dos niñas y compartimos nuestras galletas con ellas, su sonrisa es algo que nos llevamos para siempre.
A pesar de que Orchha es un lugar tranquilo, aquí también abundan los falsos sadhus que por unas rupias te dejan hacerles fotos. Saben que un hombre de piel blanca y una cámara son sinónimo de dinero fresco. Lejos de enfadarnos, entendemos que es su forma de buscarse la vida, aunque no estemos del todo de acuerdo.
En otra calle, un vendedor nos explica el significado de todo lo que vende. Nos cuenta que sus collares, atraen a la buena suerte. También vende campanillas, polvos de colores y un sinfín de productos destinados a favorecer la prosperidad. Le contamos que tenemos un blog, y él accede amablemente a posar para nosotros.
Nuestra última parada en Orchha
A las afueras de Orchha paramos a comer en el Hotel Bundelkhand Riverside un lugar mágico en medio de la naturaleza.
Jitendra, un empleado muy amable nos acompaña a ver las instalaciones del hotel. ¡Este sitio es maravilloso!
Disfrutamos en las instalaciones del hotel observando a los búfalos de agua en la orilla del río.
Puede que el mejor momento sea cuando un niño entusiasmado nos explica y enseña todo lo que el mismo ha conseguido pescar.
Cuando ya casi vamos a salir por la puerta, Jitendra nos sorprende regalándonos unas flores , sin duda consigue emocionarnos.
Orchha es un lugar de esos que se queda en tu corazón para siempre. De este lugar nos llevamos la sonrisa de la gente, la humanidad y el cariño con que cada habitante trata al viajero.
Entre toda esta gente destaca Nitin, nuestro guía, quién nos explica todo con detalle. Nitin es sin duda una persona honesta y atenta que hace posible que hayamos podido encontrar en Orchha lo que buscábamos en India. Namasté amigo!
Otros lugares fascinantes de India
India es un lugar fascinante donde te recomendamos conocer:
Se nota que no sois «profesionales», por eso me causa emoción. Está lleno de sensibilidad. Enseñais los lugares con mucha humanidad. Un aplauso!!!
Muchas gracias por tu comentario, nos alegra mucho saber que te gusta el contenido. Nos alegra mucho que hayas dedicado parte de tu tiempo en leernos. Saludos viajeros!